Me voy a votar a un colegio de Paucarpata (Víctor Raúl Haya de la Torre). Me voy a votar creyendo lo que dije buen tiempo atrás. Keiko tendrá que esperar cinco años más; el pueblo olvida fácilmente pero no tan rápido. Lo que sí es innegable es que estas elecciones han sido una gran oportunidad para que el fujimorismo tome la palabra, se defienda y se lave la cara. Aunque no nos guste, ahora, luego de estas elecciones, el fujimorismo es uno de los fenómenos políticos más fuertes del Perú; tiene algo que que ya quisieran los partidos de hogaño: mística, ese sentimiento unificador que tiene su bisagra en la "persecución" que los fujimoristas, aducen, compartieron después del 2000.
Me voy a votar y les dejo con estas palabras del profesor Eugenio: "Las circunstancias del juego democrático nos pusieron entre la alternativa de Keiko Fujimori y Ollanta Humala. Lo que corresponde a un voto maduro es pensar no a quien elegir, porque eso era la primera vuelta. En la segunda vuelta, no se elije, sino se descarta. Y se descarta emitiendo un voto por la otra alternativa, sin que eso implique un apoyo ni una concordancia con la opción privilegiada en la decisión."
Me voy a votar, pero antes les dejo con Daniel F, con la "Calle vedada" de Daniel F.
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