viernes, 8 de abril de 2011

LA CENA ESTÁ SERVIDA: OLLANTA VS. KEIKO

Tengo clarísimo que el Perú no es terreno propicio para el analisis y la especulación políticas (la Ciencia Política siempre se va llorando después de cada elección). Aunque desde una visión optimista esto bien puede leerse de otra manera; el Perú es el objeto de estudio más preciado que le queda a la sociología, políticamente somos para la sociología algo así como el Amazonas para el mundo (sólo aquí puede hallarse la más variopinta cantidad de especímenes políticos). A lo serio (ni tan serio). Como el terreno no es propicio para sesudos análisis políticos (creo firmemente que nuestro Julio Cotler -con todos los kilos de sociología que lleva sobre el hombro- se equivocó rotundamente al decir que Toledo y PPK se encontrarían en segunda vuelta); hace días que decidí darle cabida a mis fobias, amores y desencuentros, es decir, que resolví dejarme llevar por mi desbordadora "intuición". He aquí pues mis pareceres casi brujeriles sueltos en plaza.

El Perú, después de Fujimori, recompensa a los perdedores. Mi "especulación" (de seudoanalista político de polladas bailables), especulación que ya señalé en anterior ocasión, es la que sigue: "los que en la segunda vuelta de una elección pierden, llegan a la presidencia en la segunda vuelta de la siguiente elección". Aquí van mis precisiones (que de seguro más de uno tachará de "coincidencias").

Hay una curiosa línea histórica que he advertido casi casi bromeando (el doble "casi" es a drede): entre Fujimori y Toledo, "perdió" Toledo y en la siguiente elección ganó la presidencia; entre García y Toledo, perdió García y luego llegó a la presidencia; entre García y Ollanta, perdió Ollanta, y según esta triste especulación, en estas elecciones le tocará sentarse en el sillón de Pizarro; y para ello, como en los anteriores casos, tendrá que competir con un candidato peor... que en este caso es (no lo dudo ningún instante) Keiko Fujimori. Así que el próximo presidente es Ollanta, así lo creo y afirmo.

Y un hecho (no menor) fortalece y le da una dosis de racionalidad a esta hipótesis: hoy me entero que el APRA decidió "apoyar" a PPK. Pero ojo, con los apristas siempre hay que leer entre líneas. ¿Apoyar a PPK? ¿Se adecentaron de repente? No, no, no, no... (como diría un magalizado PPK). Claro que no. Jugada aprista por donde se le mire, inteligente, superastuta; saben que así le restan votos a Toledo (mermando el crecimiento que podría tener éste) y terminan (ahora sí de verdad) apoyando al fujimorismo (con el que han convivido) más que a Keiko, y, como buenos apristas, pasarán piola habiéndonos hecho creer que (de verdad) apoyaron a PPK (y con ello la democracia, la estabilidad y bla, bla, bla). La cena está servida, los apristas la pegaron de mozos: Ollanta vs. Keiko.

Añado. Keiko tiene un voto oculto que más o menos el "roche ético" impide a los ciudadanos decirlo públicamente (por lo menos a las encuestadoras). "Su" ya conocido voto duro (fujimorista muchísimo más que keikiano) sumados a los 3 ó 4 puntos de voto clandestino, le asegura a Keiko, por poco márgen eso sí, su agitado ingreso a la segunda vuelta.

Ahora bien, el fuerte antivoto fujimorista (y aquí encontraremos desde admiradores del velascato hasta quienes se consideran sinceramente demócratas, pasando por los defensores de derechos humanos, la inmensa izquierda emocional que incluso apoya a Toledo -no olviden que el cholo sano y sagrado gobierna con buena parte del caviarato peruano), el fuerte antivoto fujimorista al que incluso se sumaría, estoy seguro, el mismísimo Toledo (que en estos momentos debe estar muy jodido sabiendo que la hija del dictador al que tumbó le está ganando), el fuerte antivoto fujimorista, lo vuelvo a repetir, le dará la mano a Ollanta: los que no se imaginaban votando por Ollanta lo harán, tapándose la nariz pero lo harán, el hecho es que lo harán, como pasó con García (los que nunca imaginaron votar por Alan, con tres litros de alcohol en la sangre -indispensables para el encontronazo- terminaron dándole su voto antes de vomitar...

Los peruanos tenemos una pésima memoria que hasta se diría que un pez recuerda más que nosotros, pero es una exageración. A los peruanos nos gusta olvidar Estelí, pero, no creas, necesitamos tiempo, por ahora ganará Humala. Fue muy fuerte lo de Alberto Fujimori, tendrán que pasar cinco años más para que el fujimorismo nos gobierne. Y esto último, se condice con mi triste especulación; el Perú le dará la oportunidad a Keiko, pero después de perder en la segunda vuelta de esta elección. Esta vez ganará Ollanta, con poco margen, pero ganará. Si el Perú se lo perdonó a García, ¿por qué no habría de hacer lo mismo con el humalismo y luego con el fujimorismo?

Vamos, no te piques Erick, sólo son intuiciones vanas, volvamos a la realidad, cojamos La prosperidad reclusa de Mazeyra, que de los litros de impotencia que tiene el libro sí podemos vivir... Orlando sabe cómo hacerlo...

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Dios te escuche mano, soy Humalista pero si asi hubiese quedado Keiko vs. PPK me iba al ultimo, nada mas asqueroso que ver el poder judicial, legislativo y periodistas comprados

Anónimo dijo...

Muy interesante tu analisis, pero q pena seria votar por Ollanta, a veces sucede que una parte de la poblacion no olvida, sino q nos vemos forzados a elegir aun faltando nuestras ideas y principios, como sucedio con Alan Garcia, otra vez tendre que votar por un partido del soy critico, pero primero es el Peru y no se puede tirar 10 años de crecimiento por una promesa socialista

JorGE dijo...

haz pintao bien jodidamente las elecciones como analista polittico lo podrias acer muy bienn

EL OTRO KELSEN dijo...

Tengo razones para pensar que Ollanta ganará en esta segunda vuelta, arañando la mitad más uno de los votos, pero ganará. En un próximo post hablaremos de ello.
Pero si esto va como pienso que irá, ¿se imaginan a Keiko enfrentándose a un candidato peor en el 2016? Porque eso hace el tiempo queridos amigos, adereza el pasado...

EL OTRO KELSEN dijo...

Este día hemos alcanzado más de 80 visitas... Como que hay que escribir más seguido; y tal vez con un poco de suerte, ya podremos poner publicidad...

Alvaro dijo...

Interesante el punto de vista. Sin embargo, no debemos olvidar que ni Toledo, PPK y Castañeda tienen votos cautivos, pues sus votos emergen por la conveniencia de los ciudadanos por un modelo económico determinado. Si cualquiera de ellos apoyaran un modelo distinto, dudo (y mucho)que encuentren respaldo en sus propios electores.

ALVARO HUANQUI

Anónimo dijo...

lo cierto es que el Perù eligirà entre lo que ya viviò y lo que potencialmente vivirà; yo pienso que un voto a Humala no significa estar en lo absoluto de acuerdo con sus ideas ni con lo que ofrece.....Particularmente, no quiero pensiòn 65 cuando sea viejo, no quiero seguro universal, solo exijo respeto por la dignidad popular y por las esperanzas de mi pueblo. No quiero polìticas miserables de fujimori, no quiero ver a los pobres empujarse por un kilo de arroz o un polo. EL PUEBLO NECESITA SENTIRSE DIGNO Y RESPETADO, por eso no podemos volver a la corrupciòn y el escàndalo. ¿porquè aceptar obras y tìtulos de propiedad bajando la cabeza?, eso estanca el desarrollo y consagra el modelo econòmico de la hipocrecia. Un gobierno (fujimori) que se tachò de pensar en el pueblo y los màs pobres(el mismo discurso de keiko) desprotegiò esta gente al reducir los derechos sociales con la constiticiòn del 93 y dar una economìa a favor de la derecha empreSAURIA. Gracias, por este espacio.
Viva el voto antifujimorista, viva el Perù, viva el entierro polìtico de està organizaciòn criminal, vivan todos y cada uno de los hombres y mujeres que creen en un paìs mejor.....
Atte. Josè Gàlvez, Universidad Nacional de Trujillo.